En su esencia, la sopa de miso combina dos elementos fundamentales de la cocina japonesa: el dashi (出汁, caldo de sopa) y la pasta de miso (味噌).
La sopa de miso es un plato esencial en la gastronomía japonesa, presente en desayunos, almuerzos y cenas en todo Japón. Con unas 35 a 50 calorías por tazón, aporta sabor y nutrición, combinando dashi (caldo de sopa) con pasta de miso (soja fermentada). Hay variedades de miso como el de arroz, de cebada y de soja que influyen en el sabor. La historia de la sopa de miso se remonta siglos atrás, siendo parte fundamental de la cultura japonesa. Esta sopa es saludable, rica en nutrientes como proteínas y vitaminas B, y es consumida en diferentes regiones de Japón con variaciones en ingredientes y técnicas de preparación. Consejos para prepararla incluyen no hervirla después de añadir el miso, usar ingredientes frescos y almacenar la pasta de miso correctamente. Restaurantes especializados en sopa de miso en Japón ofrecen variedades regionales para explorar. La sopa de miso es un pilar de la cocina japonesa, combinando tradición y adaptación a tiempos modernos.